Una historia viva de hasta 700 socios
A lo largo de la historia de la cooperativa 700 fue el número máximo de socios. Al final de la Guerra Civil muchos agricultores vieron mermadas sus propiedades y se vieron obligados a emigrar y la población disminuyó. Para tratar de salvar el negocio y de paso evitar la fuga de agricultores se planteó elaborar un vermut, patentarlo y comercializarlo en botellas pequeñas con un precio asequible. El edificio también se ha transformado: las nuevas instalaciones, ubicadas en un solar adyacente a la bodega construido hace cien años, han permitido modernizar procesos y han liberado el espacio modernista del grueso de la actividad vinícola. Un espacio, ahora, destinado casi en exclusiva al enoturismo.